Tenemos un desafío, llamémoslo de la forma que quieran, para enfrentarlo necesitamos recursos. Una vez que cada uno de los recursos fue utilizado y nos encontramos de cara con nuestra montaña por escalar o río torrentoso que cruzar a nado, estableceremos la manera de superarnos, es decir de ir un poco más allá, de correr la milla extra.
Frente a un desafío que afrontar en el ámbito organizacional nos encontramos con una primera problemática que dirimir, conformar un equipo de trabajo que esté a la altura de la circunstancia, no es lo mismo un reto controversial que uno amenizado. Vamos a aclarar que quiere decir cada uno.
- Reto o desafío controversial, por su complejidad genera discusiones y debates. Frente a este tipo de desafío lo mejor es tener un equipo unido, la mejor situación posible: un equipo donde los egos de los integrantes no sean la prioridad.
- Reto o desafío amenizado o diversificado, se compone de varios elementos, todos diferentes pero complementarios entre sí. Por lo cual el equipo que le haga frente debe ser un equipo en el cual sus miembros se integren y beneficien al equipo con el aporte de sus diferencias, es decir, se complementen.
- Reto o desafío inédito o nuevo, frente a esta situación debemos asumir una realidad, no sabemos con qué estamos tratando, por lo tanto para hacerle frente necesitamos un equipo creativo. Los integrantes deben poder imaginar y elegir la mejor solución posible.
- Reto o desafío alevoso o poco grato, requiere que los integrantes hagan tareas que no les gustan o a las que no están habituados, por lo que deben estar determinados a lograr el objetivo disponiendo de todos los recursos posibles, es decir: motivados.
- Reto o desafío mutable o cambiante, así como en lo personal, el entorno requiere que nos adaptemos a las circunstancias, frente a un reto de este tipo el equipo debe tener 2(dos) características: flexible y dinámico.
- Reto o desafío a largo plazo, en el caso de planeamientos por intervalos, donde el proyecto tiene como objetivo que los resultados perduren en el tiempo, necesitamos de un equipo decidido. Los integrantes tienen que estar dispuestos y comprometidos a llevar el desafío adelante y que los beneficios se disfruten a futuro.
En cualquiera de estos retos, lo más importante es el desarrollo del equipo de trabajo, la elección de los integrantes, su capacitación, capacidad y motivación, resultaran fundamentales para el éxito del proyecto.